Desde el 5 de octubre de 2026 el documento de control del transporte por carretera tendrá que ser obligatoriamente digital, tal y como establece la nueva Ley de Movilidad Sostenible, que acaba de entrar en vigor. El cambio afectará tanto al transporte de mercancías como al de pasajeros y supone un reto importante para el sector, ya que solo una minoría de transportistas se siente preparada para dar el salto digital.
Solo el 17% de los transportistas se siente preparado para este cambio, según un estudio de Fenadismer y Continental, mientras que un 35% reconoce estar poco preparado y un 23% nada. Además, uno de cada cuatro profesionales confía en que sea el cargador quien gestione el documento, pese a que la responsabilidad es compartida.
La ley también contempla el refuerzo de los aparcamientos seguros para camiones y el impulso del transporte ferroviario de mercancías, con el objetivo de que el 10% de las toneladas se muevan por tren en 2030 y reducir las emisiones de CO2.