Posventa | Cuando los transportistas buscan camiones en un mercado bloqueado

Algunas marcas cierran la entrada de pedidos ante la incertidumbre en el proceso de producción de los vehículos industriales.

Marta Blázquez y Pilar Fernández.
Marta Blázquez y Pilar Fernández.

Es lo nunca visto. Ni más ni menos. Los transportistas demandan camiones de la mano del crecimiento de la actividad de transporte y los fabricantes, a través de los concesionarios, son incapaces de suministrárselos a un ritmo que permita atender la demanda. "No tenemos camiones para 2022, las entregas para este año están todas ya cerradas desde el año pasado", confirma Pilar Fernández Gil, que acaba de estrenar su cargo como directora de la recién creada División de Vehículo Industrial de la patronal de los concesionarios Faconauto.

El colapso del proceso productivo es de tal gravedad que ha llevado a algunas de marcas de camiones a cerrar la entrada de pedidos, tal y como explica Pilar Fernández, para no seguir engordando las listas de espera de vehículos pendientes de entregar a los transportistas, que asisten atónitos a una situación jamás vista que está obligando a mantener en circulación vehículos que ya deberían haber sido renovados.

"Por un lado se habla de electromovilidad y de reducción de la huella carbono en el sector del transporte mientras que la realidad es que no nos llegan camiones nuevos para renovar las flotas en circulación", reflexiona Pilar Fernández, que concreta que los plazos actuales, para todas las marcas de vehículos industriales, oscilan entre los 8-9 meses y un año. "La situación es muy problemática, hay muchos actores en este proceso pero sin ninguna duda el eslabón más débil son los concesionarios", confiesa.

"Se habla de electromovilidad y de reducción de la huella carbono en el sector del transporte mientras que la realidad es que no nos llegan camiones nuevos para renovar las flotas en circulación", reflexiona Pilar Fernández

La coyuntura roza el surrealismo: vehículos ya acabados aparcados en las campas de los fabricantes sin poderse entregar a los clientes por falta de semiconductores "así como de otros muchos componentes, una escasez que está encareciendo mucho el precio del producto final", relata la presidenta de la nueva División de Vehículo Industrial en Faconauto, que no se olvida de referirse a la problemática derivada de la tasación de un vehículo usado que no se puede recoger hasta dentro de, por ejemplo, diez meses, con todo lo que ello supone.

UNA VENTANA DE ESPERANZA

Ante semejante panorama, Pilar Fernández deja abierta la puerta a una mejoría de la situación a partir del cuatro trimestre de este año, cuando si se confirman algunas previsiones (las más optimistas) volvería a haber suministro de camiones con cierta normalidad. "Pero la realidad es que no se sabe qué va ocurrir, igual que no sabíamos que tendríamos que afrontar 2022 con esta escasez de unidades". 

En la presentación de la nueva División de VI de Faconauto, su presidenta reconoce que el sector de la distribución y asistencia oficial del vehículo industrial no ha sido "especialmente golpeado por la pandemia", cifrando la rentabilidad de estas empresas entre el 2,5 y el 3% sobre la facturación. "El sector es fuerte y afronta la situación actual con los deberes hechos", confirma Pilar Fernández con rotundidad, para vincular el 70% de la rentabilidad de los concesionarios vinculada a la actividad de posventa, el 15% a la venta de vehículos nuevos y el 15% a la venta de vehículos de ocasión.

Ahora bien, deja un aviso a navegantes para el medio plazo: "El camión eléctrico no requiere apenas mantenimiento, con lo que si no se produce una transición ordenada hacia las nuevas tecnologías en 2030 pueden quedar el 30% de las plantillas actuales en los concesionarios de VI".

RETOS DEL VI 

La División de Vehículo Industrial de Faconauto, en la que se integran las asociaciones de concesionarios de todas las marcas de camiones excepto DAF (cuya incorporación está en marcha, apuntan en la patronal) ve la luz con una serie de objetivos en su estrategia. El primero no es otro que "dignificar el sector" en un momento en el que se avecinan cambios, muchos vinculados a la revolución de las nuevas tecnologías de propulsión.

"Hay que dar respuestas reales a los clientes y ahora mismo la respuesta es el diésel"

Frente a la estrategia del Gobierno para apoyar únicamente con ayudas a los camiones eléctricos, ni siquiera a los de gas, Faconauto advierte que hay que dar respuestas reales a los clientes "y ahora mismo la respuesta es el diésel", sostiene Pilar Fernández. En la patronal de los concesionarios, a pesar del planteamiento del Gobierno central, entienden que una vez sean las CCAA las que tramiten las ayudas existen posibilidades reales para que las ayudas públicas lleguen también a los camiones de combustión.

LA ELECTROMOVILIDAD ENCARECERÁ EL TRANSPORTE

Pilar Fernández ha sido muy clara a la hora de sopesar la apuesta por la electromovilidad, que no se puede abordar únicamente a su juicio desde el punto de vista de la imagen. "El transporte se va a encarecer sí o sí", avanza la directiva, con la llegada de la propulsión eléctrica al transporte de mercancías por carretera. 

Faconauto defiende la puesta en marcha de un Plan Renove que admite la compra de camiones diésel y que esté dotado, al menos, con 400 millones de euros. Ante el complejo debate sobre la apuesta de unas tecnologías en detrimento de otras, la vicepresidenta ejecutiva de Faconauto, Marta Blázquez, deja clara la postura de este sector: "No queremos que la transición ecológica tenga un coste social porque no se haga con los plazos adecuados, ya que puede haber un coste en términos de empleo que no queremos asumir sin plantar batalla". Y denuncia: "Se están poniendo los vehículos antes que la infraestructura tanto en turismos como en vehículos industriales".

REAL DECRETO DE AUXILIO EN CARRETERA

Finalmente, Faconauto ha aclarado su posicionamiento respecto al impacto que el Real Decreto de Auxilio en Carretera, en vigor desde el pasado 1 de julio y que regula los servicios de auxilio en vía pública, puede tener sobre los concesionarios de industriales. En primer lugar, considera que el citado Real Decreto no termina de cumplir con su finalidad, que es asegurar la retirada del vehículo de la vía, en aras a la seguridad vial y de las personas, y aboca a una gran incertidumbre a los servicios técnicos oficiales, dado que la redacción no concreta cuándo la reparación en la vía es conforme a la ley y de quién es la responsabilidad.

Para la patronal de los concesionarios, por norma general, la norma debería establecer que en ningún caso se debe realizar una reparación de vehículo pesado en la vía pública, sino siempre en un espacio seguro, bien en un taller o en un área de servicio.

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