Desde el 21 de agosto, todos los camiones que realizan transporte internacional tendrán que tener instalado un tacógrafo inteligente de segunda generación. Para los camiones que contaban con un tacógrafo analógico o digital era obligatorio desde el 1 de marzo de este año, pero los vehículos pesados que tenían un tacógrafo inteligente de primera generación tienen de plazo hasta el 20 de agosto para hacer el cambio. Así, el 21 de agosto, la última versión del tacógrafo será obligatorio para todo el transporte pesado internacional.
Esta obligación se deriva del Paquete de Movilidad europeo aprobado en 2020. La nueva versión de este sistema de control que –fundamentalmente– sirve para dejar constancia de los tiempos de conducción y descanso, también registra automáticamente el cruce de fronteras y el desplazamiento de los conductores. Uno de los objetivos del Paquete de Movilidad es controlar mejor dónde operan las empresas de transporte, para evitar la competencia desleal y mejorar las condiciones de trabajo de los conductores. Por ello, se hacía necesario que el tacógrafo de los camiones que operan en países distintos a donde están matriculados pudiera guardar automáticamente los cruces de frontera.
Calendario del nuevo tacógrafo
Esta obligación se ha ido aplicando paulatinamente. Y ha ido generado problemas en gran parte del proceso de aplicación. Desde agosto de 2023, los nuevos camiones deben tener incorporado el tacógrafo inteligente de segunda generación. Entonces, en el verano de hace dos años, el rompecabezas fue que las únicas dos empresas homologadas para producir estos tacógrafos no tenían stock suficiente para proveer a las marcas de camión. Esto obligó a los distintos países a idear soluciones que permitieran sortear la norma. España permitió un régimen extraordinario de “prematriculación” que posibilitaba que los nuevos camiones que todavía no tenían el nuevo tacógrafo se matricularan de forma definitiva el 31 de diciembre de 2023, cuando ya se había solucionado el problema de stock.
La siguiente fecha clave iba a ser el 31 de diciembre de 2024, cuando los camiones de transporte internacional que hasta entonces tenían un tacógrafo digital o manual tenían que cambiarlo por el inteligente de segunda generación. La Comisión Europea concedió in extremis una prórroga de dos meses, por lo que al final el último día para cambiarlo fue el 28 de febrero. Este 21 de agosto es el turno de los camiones de transporte internacional que llevan instalado el tacógrafo inteligente de primera generación. Al contrario de lo que ocurrió a finales de 2024, las asociaciones de transportistas no se han quejado para que la Comisión Europea conceda un periodo de gracia, por lo que todo indica que dentro de diez días el nuevo tacógrafo será obligatorio ya en todos los camiones que realizan operaciones por Europa.