El pleno del Parlamento Europeo ha dado este martes luz verde a los cambios sobre las normas licencias de conducir. En el sector concreto del transporte pesado, la modificación de la directiva sobre permisos incluye obtener las licencias de conducir camión con una edad mínima de 18 años, siempre que se disponga del correspondiente certificado de aptitud profesional (CAP), cuando ahora la directiva europea recoge un mínimo de 21 años. En España esto no supondrá ningún cambio, ya que la legislación nacional permite desde 2020 tener el permiso C (camión) y C+E (camión y remolque) desde los 18 con la única condición de que se obtenga el CAP inicial en su modalidad ordinaria (280 horas).

El cambio en la directiva europea, que también rebajará la edad mínima para contar con una licencia de autobús de los 24 a loa 21 años, es un intento para paliar la escasez de profesionales del transporte en la UE, según han reconocido los legisladores en varios momentos. Rebajar la edad es una medida que siempre ha contado con el aplauso de las asociaciones de transportistas. 

Tras la votación de este martes en el pleno, solo falta que la revisión de la directiva de licencias de conducir se publique en el Diario Oficial de la UE para su entrada en vigor. Desde entonces, los Gobiernos tienen un plazo de tres años para transponer la legislación europea a su marco nacional. Otro de los cambios que más llama la atención y que aplauden los transportistas es la posibilidad de que los jóvenes de 17 años puedan conducir un vehículo, aunque sería acompañado por un adulto con experiencia y por territorio nacional. A falta de ver el texto final en el Diario Oficial de la UE, en principio, la Comisión Europea pretendía que esta edad fuera aplicable también a la conducción de camiones y furgonetas.

El carné digital

El texto aprobado por los europarlamentarios incluye otras modificaciones de las normativas de licencias de conducir. Como ya ocurre en España, los permisos para camiones y autobuses tendrán una validez de cinco años en toda Europa, mientras que el de turismo aumentarán a 15. Las autoridades nacionales podrán acortar la validez del carné a los mayores de 65 años, para someterles a controles médicos o cursos de reciclaje más frecuentes. Por primera vez, las normas de la UE establecerán un período de prueba de al menos dos años para los nuevos conductores, y en ese tiempo tendrán normas más estrictas y sanciones más duras por conducir bajo los efectos del alcohol y no utilizar cinturones de seguridad o sistemas de retención infantil.

Además, la versión electrónica del permiso de conducir, accesible desde un teléfono móvil, se convertirá gradualmente en el principal formato de carné de conducir en la UE. Sin embargo, los eurodiputados han introducido a la propuesta original que los conductores tendrán derecho a solicitar un carné físico.

Por último, la reforma incluye medidas para garantizar que un conductor cumple la sanción (incluso la retirada del carné) que se le haya puesto en otro país. Para ello, las autoridades nacionales tendrán que informarse mutuamente de las decisiones de privación del derecho a conducir relacionadas con las infracciones de tráfico más graves, como la conducción bajo los efectos del alcohol o las drogas, la participación en un incidente de tráfico mortal o el exceso de velocidad (por ejemplo, conducir 50 km/h por encima del límite de velocidad).