El 73% de las empresas que forman parte de la cadena de valor del gran consumo citan la dificultad para encontrar transporte como uno de los principales riesgos para la cadena de suministro, según el informe de Aecoc (la Asociación de Empresas de Fabricantes y Distribuidores) sobre perspectivas para la Cadena de Suministro del Gran Consumo 2025, que recoge las valoraciones de compañías que mueven cerca del 85% del volumen de mercancías. A la dificultad para encontrar transporte le siguen el absentismo laboral (para el 68%), la incertidumbre económica (53%) y los problemas de atracción y retención del talento (42%).
En términos de costes, la mano de obra (87%) y el transporte (69%) son las partidas que más han aumentado. En este sentido, la escasez de conductores es el factor más determinante en el aumento de costes del transporte (97%), seguido de los costes de renovación de flota e infraestructuras (35%) y las normativas DUM y ZBE (32%).
Digitalizar la logística
En este contexto, las empresas están reforzando su capacidad de adaptación y resiliencia. Un 64% invierte en sistemas para digitalizar la logística, el 53% promueve procesos colaborativos con proveedores y prestadores de servicio, el 50% apuesta por tecnología analítica para ganar visibilidad de la cadena de suministro y el 42% desarrolla planes de contingencia para distintos escenarios. Las principales áreas de inversión son el desarrollo en IT (74%), los sistemas de gestión (73%) y la automatización de procesos industriales y logísticos (72%), seguidos de la ampliación de instalaciones (60%).
Otro dato relevante del estudio es el que apunta a que aún existen barreras para mejorar la visibilidad de la cadena de suministro, como la falta de cultura colaborativa (61%), la baja calidad de los datos (40%) o la incompatibilidad entre sistemas de intercambio de información (38%).
La inversión tecnológica se acelera y hasta el 41% de las empresas ha aumentado su inversión más de un 5% y un 27%, lo ha hecho hasta ese nivel. Las herramientas de previsión de demanda y aprovisionamiento (49%), los gemelos digitales (44%), la inteligencia artificial generativa y el machine learning (36%), la automatización de almacenes (33%) y la ciberseguridad (33%) son las principales áreas de aplicación.
El uso de inteligencia artificial generativa también empieza a ganar terreno en la cadena de suministro. Actualmente, un 30% de las empresas la aplica de manera directa, un 37% está valorando su incorporación y un 33% aún no la utiliza. Su uso principal se concentra en la planificación de la demanda (74%), la automatización de procesos y documentación (52%) y la optimización de rutas de transporte (48%).