En agosto, los clientes de los transportistas han tardado de media 58 días en pagar, según el último resultado del estudio que la federación de transportistas Fenadismer elabora mensualmente en colaboración con la Fundación Quijote para el Transporte. Es la primera vez que esta cifra está por debajo de los 60 días, el máximo que establece la ley de morosidad para cualquier sector y que, además, en el caso concreto del transporte, la normativa española penaliza con multas.
Fenadismer subraya que a lo largo de todo este este año 2025 se viene confirmado la tendencia positiva iniciada a principio de año en la reducción de los plazos de pago a los transportistas por parte de sus clientes. La federación lo achaca, precisamente, a que en otoño de 2021 se aprobara sancionar a los cargadores e intermediarios que sobrepasaban los plazos legales. Los transportistas también han notado el aumento de inspecciones en este sentido y la presión de la administración para perseguir a los morosos. Cada semestre, el ministerio revela la lista de empresas sancionadas.
Aun con estos datos positivos, todavía el 49% de los clientes del transporte superan los 60 días en pagar. La mayoría de estos incumplidores –el 81% de ellos– lo han hecho por un periodo que va entre los 60 y los 90 días. Es decir, se trata de incumplimientos leves. Sin embargo, en el lado opuesto hay todavía un 7% de empresas incumplidoras que aún pagan de 120 días. En 2022, el 20% de los incumplidores tardaba más de cuatro meses en pagar.