Los transportistas de UETR piden coordinación a los 27 para retrasar la obligatoriedad del nuevo tacógrafo
Más de un millón de camiones europeos deben de contar con el tacógrafo inteligente de segunda generación desde el 31 de diciembre. El cambio cuesta cerca de 1.500 euros.
La Unión Europea de Transportistas (UETR), que agrupa a asociaciones nacionales de pequeños transportistas, está preocupada por los pocos camiones que han sustituido su tacógrafo por tacógrafo inteligente de segunda generación, que será obligatorio para hacer transporte internacional desde el 31 de diciembre -o desde el 1 de agosto de 2025 si tienen uno inteligente de primera generación-. Por eso, el Consejo General de la UETR ha solicitado una actuación coordinada por parte de todos los Estados miembros en caso de que se acuerde una relajación temporal en la imposición de sanciones por la imposibilidad de que los transportistas cambien a tiempo el tacógrafo.
Cuando, hace un año, entró en vigor la obligatoriedad de que los nuevos camiones ya salieran de fábrica con este nuevo aparato de control, los países tuvieron que improvisar medidas para retrasar la obligación, ya que no había suficientes unidades. En España, el Ministerio de Transportes habilitó un régimen extraordinario de “prematriculación” permitiendo que dichos vehículos, cuyos números de bastidores serán comunicados por los fabricantes a la DGT, sean matriculados de forma definitiva antes del próximo 31 de diciembre.
Ahora, UETR, estima en más de un millón los vehículos de transporte en toda Europa que obligatoriamente deberán sustituir sus actuales tacógrafos. En España son unos 130.000. El coste por vehículo de instalar el nuevo tacógrafo oscila entre los 1.500 euros en países como España, Italia o Francia, hasta los 2.000 euros como es el caso de Bélgica o Alemania, aunque en otros del Este de Europa el precio es sensiblemente inferior, según los socios de UETR.
Fenadismer insiste a todos los transportistas en su recomendación de planificar lo antes posible la sustitución del tacógrafo, con el fin de evitar posibles retrasos por falta de componentes o sobrecarga de trabajo de los talleres especializados, y de este modo evitar la paralización de su flota en transporte internacional.
Novedades destacadas
También te puede interesar