Multimodal | La incertidumbre ligada a la descarbonización marca el paso del transporte marítimo de corta distancia

X Conferencia anual del SPC Spain en el 20 aniversario de la creación de la asociación.

La conferencia ha tenido lugar en el Instituto de la Ingeniería de España.
La conferencia ha tenido lugar en el Instituto de la Ingeniería de España.

Los retos ligados a la descarbonización del transporte marítimo de corta distancia, con las más que razonables dudas a la hora de apostar por unos u otros combustibles y las nuevas regulaciones sobre emisiones que se ciernen sobre esta actividad, generan un panorama en el que la incertidumbre inunda cualquier decisión sobre el desarrollo de esta tipo de transporte, fundamental por otro lado para favorecer un trasvase de mercancías desde el modo carretera al modo marítimo, tan beneficioso como nadie pone en duda para el avance hacia un transporte más sostenible.

Así ha quedado de manifiesto tras la celebración este jueves 24 de noviembre en Madrid de la X Conferencia anual de la Asociación Española del Transporte Marítimo de Corta Distancia, que celebra este año además el 20 aniversario de su creación.

El evento ha contado con ponentes de primer nivel como Mario Masarrotti, consejero delegado de Grimaldi Logística España, Matteo Catani, consejero delegado de Grandi Navi Veloci, Christophe Mathieu, director general de Britanny Ferries y Juan Riva, consejero delegado de Grupo Suardiaz.

La apertura ha corrido a cargo de María José Rallo, secretaria general de Transportes del Mitma, quien ha querido dejar claro que "todos somos conscientes del esfuerzo que van a suponer las nuevas regulaciones, aunque ha llamado a aprovechar el plan de transformación y resiliencia y ha reclamado al tiempo tiempo, en relación con los ecoincentivos puestos en marcha por este ministerio, "una mayor colaboración entre el transporte terrestre y el marítimo".

Los ecoincentivos, que van a funcionar desde el lado de la demanda en la búsqueda de un trasvase real de kilómetros realizados en carretera a millas realizadas en barco han supuesto, en su primera convocatoria, un "éxito", en palabras de Rallo, que ha detallado que ya se han firmado convenios con seis navieras, mientras ha querido avanzar que el 8 de enero se abrirá el plazo para la segunda ventana de selección de entidades colaboradoras.

Desde Grimaldi Group, Mario Massarotti ha querido apuntar un crecimiento de la facturación del 17,6% para esta compañía en 2022 hasta hasta alcanzar los 4.000 millones, además de confirmar una inversión de 1.000 millones de euros en cinco buques equipados con la más novedosa tecnología en materia de reducción de emisiones. 

Matteo Catani, consejero delegado de Grandi Navi Veloci, ha hecho hincapié en la incertidumbre normativa con novedades legislativas en 2023 que hace que sea difícil tomar decisiones ahora, mientrasChristophe Mathieu ha mostrado su preocupación por el descenso de los tráficos desde Inglaterra a España tras el Brexit.

José María Quijano, secretario general de CETM, ha enumerado los condicionantes que llevan a los transportistas a apostar en mayor o menor medida por el short sea shipping

Juan Riva, por su parte, considera que se debe apoyar en mayor medida el transporte marítimo de corta distancia en la fachada atlántica frente a la mediterránea, ya que en este segundo caso su desarrollo tiene lugar de una forma más natural al existir una mayor ventaja en término de ahorro de kilómetros para el transportista al optar por el barco frente a la carretera.

José María Quijano, secretario general de CETM, ha enumerado los condicionantes que llevan a los transportistas a apostar en mayor o menor medida por el short sea shipping, entre los cuales figura el precio del gasóleo, y ha recordado a los representantes de las compañías navieras presentes en el acto que las nuevas cargas impositivas que deben empezar a afrontar ya las vienen soportando los transportistas de mercancías por carretera desde hace décadas.

El punto de vista de una multinacional petrolera como es Cepsa no ha faltado a la cita cuando Daniel de Miguel, Shipping & Bunker Operations Manager ha querido dejar claro que "la legislación corre más rápido que la tecnología y las inversiones", aunque ha avanzado que antes de 2030 no habrá cambios muy notables en la utilización de combustibles para el transporte marítimo y ha considerado que la descarbonización va a venir de la mano de diferentes alternativas puesto que no habrá un único combustible predominante en el futuro.

UN MARCO MUY COMPLEJO

Para los organizaciones, SPC Spain, el marco actual no puede ser más complejo: la pandemia que irrumpió en 2020 ha traído, entre otras derivadas, graves problemas en el transporte de larga distancia que han puesto en entredicho la configuración de las cadenas de producción y suministro basadas en el Lejano Oriente, la llamada factoría china, con rupturas de stocks, falta de componentes básicos para múltiples industrias, subida dramática de los fletes de contenedores, falta de equipos y de oferta de transporte, demoras interminables en los plazos de entrega.

Al mismo tiempo, la recuperación económica que comenzaba a apuntarse tras la pandemia, se ha visto bruscamente interrumpida por la invasión de Rusia a Ucrania que, entre otras consecuencias, está originando una grave crisis del sector energético. Esta crisis se suma al complejo panorama que, para el transporte marítimo, dibujan las nuevas normativas tanto de la OMI como de la UE que persiguen reducir su impacto medioambiental y lograr su descarbonización.

"Nos encontramos, por tanto, en un escenario dominado por la incertidumbre: incertidumbre respecto a las opciones reales existentes para el cumplimiento de esos paquetes normativos, incertidumbre respecto a cómo evolucionarán las cadenas de suministro, incertidumbre sobre los costes de los combustibles -los actuales y los venideros", apuntan.

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