El ministerio de Transportes sí apoya el uso de combustibles renovables en el caso del transporte marítimo. El consejo de Ministros ha aprobado este martes un plan de ayudas públicas de 250 millones de euros en los próximos cinco años (2026-2030) para el uso de combustibles renovables y renovar flotas.
Estas ayudas se destinan a apoyar a las navieras para la renovación y transformación de buques existentes y la construcción de otros nuevos que sean bajos en emisiones de gases de efecto invernadero. Asimismo, las ayudas promocionarán proyectos piloto para el uso de nuevos combustibles renovables de origen no biológico, como amoniaco o el metanol.
La inversión inicial prevista de 250 millones procede de los ingresos generados por la incorporación del transporte marítimo al Régimen de Comercio de Derechos de Emisión (conocido como ETS), desde enero de 2024. El ETS grava las emisiones en el transporte. El transporte por carretera tendrá que entrar en el sistema ETS en 2027 y los operadores de transporte piden que lo recaudado revierta en ayudas para descarbonizar el sector, de una manera similar a cómo lo hará en el caso del marítimo.
El sector de la carretera también lleva años reclamando que la Administración se abra a apoyar los llamados combustibles renovables, pues los consideran una opción más realista que la electromovilidad en el caso del transporte pesado de larga distancia.
Los 250 millones de ayudas se repartirán mediante procedimientos de licitación a los que las navieras podrán concurrir, siempre que cumplan los requisitos exigidos.