No será en 2027 sino en 2028 cuando los camiones tengan que empezar a pagar por sus emisiones. El Parlamento Europeo apoya la propuesta de los Estados miembros de retrasar un año la introducción del ETS 2, el Régimen de Comercio de Emisiones de CO2 que generan los edificios, el transporte por carretera y otros sectores que no estaban incluidos en el anterior sistema de comercio de emisiones –el ETS–.
Las navieras comenzaron en 2024 a pagar por sus emisiones, las aerolíneas lo hacen desde 2012. El caso del transporte por carretera será algo diferente, pues la norma afectará a los proveedores de combustible, no directamente a los consumidores finales, como los propietarios de los vehículos o de los edificios. Sin embargo, a los transportistas no se les escapa que lo más probable es que las empresas energéticas trasladen el gravamen al precio del combustible, por eso se muestran contrarias al ETS 2 y argumentan que, en el caso del transporte pesado, no hay una alternativa.
Mayor flexibilidad entre sectores
El Parlamento Europeo aprobaron retrasar un año la entrada del ETS 2 en el mismo pleno que votó favorablemente la Ley del Clima de la UE, que establece nuevos objetivos climáticos intermedios vinculantes para 2040, incluida la reducción de las emisiones netas de gases de efecto invernadero en un 90% con respecto a los niveles de 1990.
Los europarlamentarios apoyaron que las eliminaciones permanentes de carbono nacionales puedan utilizarse para compensar las emisiones difíciles de reducir dentro del sistema ETS, así como una mayor flexibilidad dentro y entre sectores e instrumentos para alcanzar los objetivos de la manera más eficiente posible en términos de costes.
En este sentido, esta misma semana, el Gobierno ha aprobado un plan de ayudas de 250 millones de euros para el uso de combustibles renovables y renovación de flotas de las navieras. Estos fondos proceden, precisamente, del comercio de emisiones en el transporte marítimo.